Desde hace algunos años he observado en las playas una nueva modalidad de deporte acuático que consiste en corriendo desde la orilla y con la ayuda de un bodyboard saltar sobre las olas.
Le he dedicado unas cuantas sesiones de fotografía al asunto y buscando el contraluz he podido sacar en Sopelana fotografías como esta que os muestro.
La verdad es que los chavales se lo pasaron de miedo y yo también disfrute mucho haciendo lo que más me gusta, «sacar fotos» 😉